Cambia, nada cambia
¿Los muertos, pueden gobernar una Nación?
En Argentina parece que sí. Debe ser el único caso en el mundo llevado a la práctica a través del peronismo. Argentina ya ha atravesado por la orfandad con la muerte de Eva, pero no pudo asimilarla y la elevó a un status de mártir y santa.
Años después, con el fallecimiento de Perón, sus adeptos sintieron que nuevamente quedaban huérfanos. Pasados los momentos aciagos de la dictadura y un gobierno de oposición, creyó encontrar nuevamente el camino sin recurrir a los líderes muertos y con una estructura renovada de dirigentes y políticas, pero fracasó.
A partir del 2003 y luego de una traumática decisión interna, se eligió un candidato que si bien no contaba con una mayoría, se impuso en las elecciones generales e inició una nueva etapa de peronismo, pero a diferencia de la anterior, se deshizo de los mitos tradicionales para imponer los propios.
Así Néstor Kirchner se erige como líder de un movimiento denominado progresista, donde aglutinaba juventud, sindicalistas y empresarios amigos. Sorpresivamente o no tanto, le llega la muerte en 2010 mientras cogobernaba con su esposa.
Sin embargo, el difunto ex presidente preside todas y cada una de las acciones del gobierno de su esposa, su fantasma se ha impuesto de tal manera, que desnuda las falencias del movimiento que creó.
Está comprobado que el peronismo no puede despegarse de un Estado patriarcal, necesita del “Gran Padre” que los guíe, no se anima a actuar en autonomía mas allá de quien, ocasionalmente, gobierne. El kirchnerismo abona ese terreno en su beneficio, explotando el sentimiento sobre el recuerdo de quien ya no está.
Evidentemente después de veintisiete años de democracia, el peronismo, no ha aprendido la lección e incurre en los mismos errores que lo llevaron al fracaso en oportunidades anteriores.
La experiencia, no solo argentina, sino de los países vecinos, no es aprovechada por los que detentan el poder en este país y es así que mientras nos debatimos entre fantasmas del pasado, quedamos paralizados ante la muerte de los líderes. Otros países, como Uruguay, Brasil, Chile, Perú, transitan un camino diferente hacia el futuro, sembrando un surco de progreso y bienestar para sus respectivas comunidades.
1 comentarios:
Es que ya no tienen mas que inventar? parece que la muerte de Néstor separó a quienes nunca estuvieron juntos (oposición) de forma definitiva. Es que duele no tener a quien dirigir el odio, ya que el "presidente" murió y su esposa era el títere así que no tiene sentido porque el portador de la K es Néstor, no Cristina y al ver que todo sigue igual, como si no hubiese sucedido ninguna muerte, se quedan en el vacío de decir... "ojalá Cristina tome otro rumbo", pero cual es ese rumbo? Ni hace falta mencionarlo.
TAL VEZ EL PROBLEMA DE LA OPOSICIÓN ES NO TENER UN REFERENTE, UN LÍDER, UN GRAN PADRE, UN MÁRTIR o como se desee llamarlo. Tal vez por eso siempre fracasarán.
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