Malas compañías

~ 30 mayo 2011


Si existían sospechas de que no eran muy claras las operaciones de la ONG de Madres de Plaza de Mayo, un nuevo condimento se agregó con el alejamiento de Sergio  Shoklender, que oficiaba de apoderado de esa organización. Según declaró, su desvinculación de debe a diferencias en el manejo de fondos.
La diputada Quiroz de la Coalición Cívica se quejó esta última semana debido a que C.C. había realizado una denuncia por mal manejo de fondos públicos y la UIF no dio respuestas en un año. Se trata de recursos del Estado provenientes de subsidios entregados por el gobierno, sin ningún tipo de auditoría por las operaciones inmobiliarias realizadas por Schoklender  (como la compra de varios terrenos y una casona importante) que, según la diputada Quiroz, esconden la intención de tapar un hecho fraudulento como el lavado de dinero.
Rápidamente uno de los escuderos de la Presidente, Aníbal Fernández, salió a despegar al gobierno de la oscura operación y, por otro lado, el mismo Schoklender, astutamente se encargó de defender el accionar de Bonafini  en la organización.
La cosa es que el tufillo va en aumento y siempre se sospechó de esta organización, devenida en la más grande constructora de Buenos Aires y solventada por todos los argentinos.
Los hechos de corrupción dentro del ámbito oficial, se suceden unos tras otros y el gobierno continúa queriendo tapar el sol con las manos. Hasta ahora la realidad muestra que la militancia solo sirve para los actos políticos, pero no para una buena gestión y que al momento de elegir colaboradores, las compañías son muy importantes.

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