Algo está pasando

Algo está pasando

por La calle no se calla ~ 23 junio 2011

Nos acercamos sin pausa a la etapa de las definiciones en términos electorales y da la impresión de que no está todo definido. Si bien la imagen de la Presidenta creció a pasos agigantados desde la muerte de su esposo, a medida que pasan los días está presente la sensación de que la adhesión al oficialismo no tiene la misma fortaleza.

Las bases en las que se apoyaba para mantener su poder se van desmoronando como castillos de naipes. Primero fue la extorsiva relación con el líder de la CGT, que en la medida en que no obtiene los frutos  esperados va minando el camino. Otra pata del modelo, la causa de los derechos humanos, de golpe se vio ensombrecida al ser conocidos los niveles de corrupción en que incurrieron Hebe de Bonafini y Schoklender que incluso mancharon a funcionarios como Fatala y De Vido.

Por otro lado, Cristina se apoya en las juventudes que se refugian en La Cámpora que, si bien le dan el número importante para los actos partidarios, generan en la población el temor a revivir epocas pasadas previas a la dictadura y también el recelo de los intendentes tradicionales del cono urbano que se sienten traicionados por la intención de remplazarlos con representantes de esta organización y comienzan a desertar.

Como puede apreciarse, salvo el apoyo que se va obteniendo por la gran cantidad de subsidiados en el país, no se sabe a ciencia cierta cuál será el voto cautivo con el que contará Cristina en las elecciones de Octubre. Hoy las encuestas son totalmente diferentes de acuerdo a quien las pague, es cierto que Cristina puede ganar un nuevo período de mandato, pero no se puede negar que algo está pasando.