Carta a Raúl Alfonsín
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31 marzo 2011
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Raúl Alfonsín,
UCR
Hace dos años que te fuiste Raúl, seguramente a hacer docencia sobre lo que es tu especialidad, la república, que de eso sabes y mucho. Qué lejos quedaron aquellos tiempos de militancia en el partido de Além e Irigoyen.
Todavía recuerdo las anécdotas que me contaron, cuando a pesar de los momentos negros que nos tocaron vivir, en los días negros de la dictadura, como buen vasco, no te dejaste amedrentar y continuaste con tu prédica por recuperar la Democracia. Lo lograste y pusiste de pie nuevamente al país.
Tus armas siempre fueron la palabra, el acuerdo, la Constitución y la ley, no recuerdo haberte escuchado levantar un solo insulto contra quienes te agraviaban. Siempre dijiste que todo debía estar dentro de la ley y nada fuera de ella, nunca utilizaste la fuerza para imponerte, aún en los momentos más aciagos.
Tan humildemente como llegaste a la primera magistratura, te fuiste, sin ser reconocido totalmente por tu gestión. Hoy muchos argentinos solo recuerdan la hiperinflación, pero nadie recuerda los juicios a los militares, los levantamientos militares que aplacaste con la palabra o la creación del Mercosur.
Vos creías que ya era tiempo de que te fueras, porque habías cumplido tu tarea, pero tengo que desilusionarte, estamos huérfanos y la Constitución de la que vos dabas cátedra fue archivada por los actuales líderes, la justicia en la que vos te apoyabas no es respeta y el diálogo del que vos hiciste tu bandera, fue cambiado por agresión y violencia.
Ya sé que estabas cansado y tu tarea la cumpliste con creces, pero ¿qué queres que te diga? hoy La República está más huérfana que cuando te fuiste.
Todavía recuerdo las anécdotas que me contaron, cuando a pesar de los momentos negros que nos tocaron vivir, en los días negros de la dictadura, como buen vasco, no te dejaste amedrentar y continuaste con tu prédica por recuperar la Democracia. Lo lograste y pusiste de pie nuevamente al país.
Tus armas siempre fueron la palabra, el acuerdo, la Constitución y la ley, no recuerdo haberte escuchado levantar un solo insulto contra quienes te agraviaban. Siempre dijiste que todo debía estar dentro de la ley y nada fuera de ella, nunca utilizaste la fuerza para imponerte, aún en los momentos más aciagos.
Tan humildemente como llegaste a la primera magistratura, te fuiste, sin ser reconocido totalmente por tu gestión. Hoy muchos argentinos solo recuerdan la hiperinflación, pero nadie recuerda los juicios a los militares, los levantamientos militares que aplacaste con la palabra o la creación del Mercosur.
Vos creías que ya era tiempo de que te fueras, porque habías cumplido tu tarea, pero tengo que desilusionarte, estamos huérfanos y la Constitución de la que vos dabas cátedra fue archivada por los actuales líderes, la justicia en la que vos te apoyabas no es respeta y el diálogo del que vos hiciste tu bandera, fue cambiado por agresión y violencia.
Ya sé que estabas cansado y tu tarea la cumpliste con creces, pero ¿qué queres que te diga? hoy La República está más huérfana que cuando te fuiste.
1 comentarios:
Muy buen blog, felicitaciones!
Coincido con (absolutamente) todo.
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